Cuidemos nuestras islas, cuidemos el Mediterráneo

Hola amigos, está terminando un verano más y soy consciente de que gran parte de nuestras islas se han quedado sin un cachito de vida de nuevo, sobre todo nuestro mundo marino, y eso me apena mucho.

Hoy pongo como protagonista del post a la auténtica, la genuina, la planta marina con 3.000 años de antigüedad, que elige vivir exclusivamente en el mar Mediterráneo configurando prados y algares submarinos, a la rica, la inigualable y valorada posidonia oceánica, ella es sin lugar a duda, una planta superior, originada en el medio terrestre pero submarina.

Su crecimiento es horizontal, sus tallos son reptantes, florece y se reproduce por semillas.

Ella nos abraza, nos da vida, y nosotros le ofrecemos a cambio una regresión en las áreas que ocupa, urbanizando el litoral mediterráneo como posesos urbanitas, convirtiendo la tierra en cemento y el verde en gris.

La naturaleza es sabia y un día nos va a decir: ¡hasta nunqui!¡ojalá nunca te hubiera conocido ser “humano”!

La posidonia nos ofrece beneficios, produciendo diferentes hábitats colonizados por diferentes seres vivos vegetales y animales que encuentran en ésta un lugar para vivir protegidos, para reproducirse, crecer, alimentarse e ir creando una gran riqueza de especies.

Ella es una importante protectora ecológica con su entorno, productora de materia orgánica y oxígeno que exporta, depura el agua y atenúa las olas protegiendo las playas. La oxigenación que produce en el agua supera a la de la selva amazónica hasta cinco veces.

Nosotros ofrecemos a la posidonia amenazas:

Contaminamos el agua: gran parte de los residuos acaban de forma directa e indirecta en el mar ensuciando los fondos y enturbiando el agua, lo que hace disminuir la cantidad de luz que aprovecha la planta, se aumentan los nutrientes y la materia orgánica que en su oxidación reduce la cantidad de oxígeno.

Practicamos ilegalmente pesca de arrastre: se forman claros en los prados, arrancando matas y enturbiando el agua, volviendo a disminuir la luz.

Realizamos dragados: para construir puertos y espigones, extracción y vertido de arena… y aumentan las partículas en suspensión que cubren la posidonia o dejando sus raíces al descubierto con un gran riesgo de romperse.

Hacemos fondeo ya sea permanente o puntual: las cadenas se arrastran por encima arándola, segando hojas, haces, rizomas que cubren claros y desentierran matas.

En mi mundo de los duendes cuidamos la naturaleza más que a nosotros mismos, es nuestro bien más preciado, incluso cuando somos pequeños y saltamos encima de las setas de colores nuestros padres y maestros nos enseñan a que hay que amar a los seres vivos igual que nos gusta que nos amen.

La verdad que no lo entendí hasta que un día mi primo empezó a saltar encima y mientras lloraba del dolor, mi madre me dijo: eso es lo que siente la seta cuando saltas encima de ella.

TODOS, los que vivimos aquí todo el año y a los que venís de vacaciones: ¡Cuidemos y abracemos a la posidonia entre todos, igual que ella lo hace con nuestras playas y nuestras islas!

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