Yo la llamo la cala secreta. Muchas personas no la conocen y no sabrían cómo llegar. Yo tampoco te lo voy a contar, espero que tengas alma de aventurero y un día la quieras ir a descubrir con unas pequeñas pistas que te voy a dar.
La primera de todas es que el pueblo más cercano es Es Cubells, un pequeño pueblo que pertenece al municipio de Sant Josep de Sa Talaia y aunque sí es cierto que vive, en gran parte, del turismo (como toda la isla), sigue conservando sus tradiciones.
Alguna vez me he subido (a escondidas) en el coche de alguno de los huéspedes de Vinya den Palerm, las personas que se alojan son siempre merecedores de descubrir los lugares secretos de Ibiza, ya que son muy respetuosas en todos los sentidos, sin hacer comparaciones maliciosas.
Cuando entro en coche por la carretera de Es Cubells, de pronto me encuentro como si estuviese formando parte de un cuadro… sonrío de alegría y sin saber cómo… me siento en otro lugar, donde hasta el olor del aire cambia, existen estampas de paisajes con el campo y casas con sus payeses y payesas recogiendo su cosecha o haciendo compañía a sus cabras mientras pastan, como si el tiempo no hubiera pasado por ahí, los colores del paisaje son increíbles en cualquier estación del año, salga el sol o lo tapen las nubes.
La segunda pista que te voy a dar es que cala Llentrisca es una cala de pescadores muy pequeñita, a la que se puede acceder por dos lugares, desde uno de ellos podemos admirar Es Vedrá desde un punto diferente al que lo suelen ver los turistas y es una preciosa aunque larga y dura excursión, solamente para los más entrenados a caminar. El accesos por el otro lado es más fácil y también tiene su encanto, puedes acercarte en coche un poquito más, aunque aviso que es una cala muy especial en la que solamente encontrarás algunos submarinistas y a los dueños de las casetas de los pescadores, vecinos la mayoría de la zona que van a pescar y a hacer alguna comilona familiar.
La tercera pista es que antes de llegar a la cala tienes que andar un ratito por el borde de la montaña, es un camino de tierra muy estrecho, por lo que no todo el mundo tiene facilidad para acceder. Y de pronto llegas a verla desde arriba y es de lo más bonito que has visto, una pintura en movimiento como suelo decir, muy pequeña, con algas sustitutas de la arena y varias casetas de pescadores, un pequeño embarcadero y soledad absoluta. Ya abajo, desde la montaña de algas vistas a la costa de Ibiza y al agua turquesa que destaca con el azul del cielo y los oscuros del mar, una fotografía maravillosa.
Cala Llentrisca no es una cala como las demás, es una cala que merece seguir siendo como es.
Elvah.
Foto: Xescu Prats
Chris
Cala Llentrisca was certainly worth the walk from the spot with the view of Es Vedra. I’m getting on in years so the visit last week may be the only time I do it that way though
Hope it remains forever unspoilt.